LUZBY BERNAL

viernes, 27 de agosto de 2010

Según la fe debe cada uno saber que el Creador alimenta a todas sus criaturas, "desde los huevos de los piojos hasta los cuernos de los antílopes", y con mayor razón al hombre. Por: Rabino Shalom Arush
sustento

El sustento del hombre depende de su grado de confianza en el Creador. La manera de lograr esta confianza es por medio de la fe. El hombre que tiene dificultades con su sustento, debe trabajar esencialmente sobre su fe y confianza en el Creador.
Según la fe debe cada uno saber que el Creador alimenta a todas las criaturas, "desde los huevos de los piojos hasta los cuernos de los antílopes", y con mayor razón al hombre. Dijeron los Sabios "El que da vida – da también la manutención", que significa que el que cree que el Creador es el que da vida, debe también creer que todo tiempo que el Creador quiere que el viva – le dará con que vivir. Pero, si El no quiere que viva, no necesita sacarle su manutención para que muera, sino que El puede tomar su alma de cualquier manera.
Por lo tanto, el hombre que posee fe completa, sabe que el Creador lo Supervisa también en el sustento, esto se llama que posee completa confianza en el Creador. Y por supuesto este hombre no tiene ninguna preocupación por su sustento, pues el sabe que no es su rol inquietarse por esto, sino que es el rol del Creador, y ciertamente que El lo cumple con fidelidad.
La señal evidente del hombre que posee la confianza en el Creador es que jamás piensa en el dinero y con mayor razón, no se preocupa por él. Cuando le falta sustento, cree que su falta proviene del Creador y no culpa a nadie – ni a si mismo – por su falta de subsistencia.
Cuando tiene el hombre una pérdida de dinero de cualquier forma que sea, si le fue robado, o perdió algo, o se le deterioró un aparato valioso, etc. debe creer que esto proviene del Creador (primera regla de la fe: "Así el Creador quiere"); y debe creer que es para su bien (segunda regla: "Todo es para bien"); debe examinar sus actos para ver lo que tiene que corregir (tercera regla: "El Creador me manda un mensaje"); porque no hay sufrimientos sin pecados, y hay pecados que por su causa le llega al hombre falta de sustento, como está explicado largamente en el libro "En el jardín de la riqueza" del autor de este libro.
Traeremos algunos ejemplos de "El libro de los Atributos" ("Sefer HaMidot"):
"Al que se le perdió alguna cosa, es sabido que cayó su fe".
"Al que mezcla con agua las bebidas que vende, le llegan ladrones".
"Por ocuparse con cosas vanas (como por ejemplo: mirar la TV o leer diarios etc.) le llegan ladrones.
"Por medio de escuchar tonterías (como la TV, etc. según se mencionara) llegan ladrones".
"Por medio de la mentira llegan ladrones".
Encontramos que el creyente, que sabe que el Creador es el único Sostenedor, cuando le llega una reducción o falta de sustento, se conduce por el camino de la Torá y de la fe para completar sus privaciones. Se arrepiente por los pecados que causan la disminución del sustento, y reza y pide misericordia al Creador, que lo sostenga y que le complete la falta, como está explicado largamente en el libro del autor mencionado arriba. Y el logra pasar todo en paz; y lo principal – logra el mérito de recibir el conocimiento de la confianza en el Creador, que lo acompañará toda su vida.
"Con el sudor de tu rostro..."
Pero si, que Di-s nos guarde, le falte fe, entonces el hombre atribuye su falta de sustento a todo tipo de causas – se inculpa a si mismo o a otros, o piensa que le hicieron mal de ojo o un embrujo, o lo atribuye a su falta de suerte, o piensa que el Creador no lo ama etc. etc. Piensa en cada designio posible que existe para justificar su privación –excepto en el único consejo, que verdaderamente le podrá ayudar – la plegaria. Día y noche hace cálculos y planes, como: tomar prestado dinero, o mudarse al exterior, o aumentar su trabajo "desde la salida del sol hasta la salida del alma", y sobre esto dijo el Sabio Israel Salanter, que el que trabaja horas extraordinarias, persigue la maldición escrita en la Tora (Génesis 3:19): "Con el sudor de tu rostro comerás pan". Este hombre desgraciado , no tiene reposo no en este mundo y no en el mundo venidero.
"No hurtarás"
A veces decae tanto la fe del hombre , que piensa como ganar el sustento en forma prohibida: fraudes, mentiras y robos... Por supuesto, que cada hombre razonable, que posee un mínimo de fe, cree que el Creador es el que da el sustento, que cada dinero que tiene que llegar a su mano, le llegará de una manera completamente permitida. Y debe sabe con claridad, que cada dinero que le llega en forma prohibida - no contiene ninguna bendición, y daña también al que lo posee ganado honestamente, como la manzana podrida que arruina a las otras manzanas en el canasto. Ese tipo de dinero solo trae con él un diluvio de angustias y de sufrimientos, que Di-s nos salve.
Confianza en el Creador
Como fue dicho, el consejo esencial para problemas de sustento, es adquirir la confianza en el Creador. Por esto, un camino comprobado para obtener sustento fácilmente, es aprender en el libro "Deberes de los corazones" el capítulo "Sección sobre la Confianza". El hombre lo aprenderá en la forma siguiente: en el primer día aprenderá un párrafo de quince líneas, y lo repetirá cuatro veces; al día siguiente estudiará el párrafo siguiente, y también lo repetirá cuatro veces. Y así seguirá cada día hasta que terminará el capitulo, y de nuevo empezará a estudiarlo desde el principio en la forma mencionada, hasta el final. Y así seguirá de vuelta una vez tras otra hasta lograr por medio de esto adquirir el atributo de la co nfianza – que es el principal instrumento para conseguir el sustento.
Además, después de cada estudio rezará sobre su necesidad, y se le cumplirá lo que dijeron los Sabios (Tratado Brajot, 63): "A todo aquel que asocia el nombre del Creador con su pesar, se le multiplica su sustento".
Debes saber, que el que verdaderamente quiere solucionar sus problemas de sustento de raíz, debe rezar solamente con fe y confianza, y entonces no deberá pedir por él. Porque cuando el hombre pide sustento, eso le ayuda solo por ahora, como un remiendo en el vestido, pero eso no le resuelve el problema de raíz; después de un tiempo se encontrará a si mismo otra vez ocupado con problemas de sustento. Contrariamente, si rezara y pidiera al Creador que le de fe y confianza, resolverá sus problemas de manutención para siempre. Porque como fue dicho, el instrumento para tener sustento es la confianza en el Creador, y si lograra fe y confianza tendrá el instrumento que por su intermedio tendrá fácilmente sustento toda su vida.
Un hombre cuya situación es muy apretada y está hundido en deudas, debe hacer mucho aislamiento, por lo menos una hora cada día, donde se arrepentirá por el pecado por cuya causa se endeudó. Pedirá al Creador que le de fe y confianza, hasta lograr construirse a sí mismo instrumentos de confianza, y así podrá recibir sustento en abundancia solamente mediante la plegaria.


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