No importan los años que se acumulen, quien dicta lo que se vive es la riqueza amorosa con la que damos peso a nuestra vida.
Voy reinventándome cada día, para sentirme mujer y madre, hija y hermana, tía y amiga... y es en este día, que un año más conforma mi existencia, cuando comienzo a ver en cada demostración de afecto, que mi entrega tiene eco.. solidificando la verdadera razón de ser y estar... Doy gracias a Dios por contar con personas bellas.
Hoy certifico que cada año es un comienzo… y cada frase que recibí es un estimulo…
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Por todo eso, y mucho más, que DIOS bendiga a cada uno de ustedes… y reciban mi profundo agradecimiento.
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