LUZBY BERNAL

jueves, 30 de diciembre de 2010

YULE - Solsticio de Invierno Hemisferio Sur 21 de Junio Hemisferio Norte: 21 de Diciembre Tema: el renacer del sol. Durante el Solsticio de Invierno, en torno al 21 de diciembre aproximadamente (en el Hemisferio Norte), tienen lugar la noche más larga y el día más corto del año. En este momento, el sol se encuentra a poco más de veintitrés grados sur, situado exactamente sobre el Trópico de Capricornio originando este cénit de las horas de oscuridad. Este día es cuando la mitad obscura del año se separa de la mitad de la luz. Comenzando la siguiente mañana al amanecer, el Sol se eleva un poco más alto y se queda un poco más tiempo en el cielo cada día. Yule representa el renacimiento del Dios después de su muerte en Samhain. Esta celebración corresponde al solsticio de invierno. También es el primer ritual estacional de la Rueda, es el momento más frío y la noche más larga del año. Todas las hojas han caído, la naturaleza duerme, es el momento de mayor oscuridad antes de que la luz regrese, es el renacimiento del Dios padre, la primera chispa de esperanza que emerge de la más profunda oscuridad. Es un momento de espera. De recogimiento y mediación. Se necesita tiempo para despertar a un nuevo ciclo después de la muerte. La vida espera bajo la tierra el momento de renacer. Yule es un momento propicio para meditar sobre la oscuridad. Es un tiempo de espera atenta en el que podemos observarnos a nosotros mismos y descubrirnos. Celebramos la esperanza del renacimiento confiando en que después de la fase de mayor oscuridad renacerá la vida que duerme bajo la tierra. Entre los paganos esta festividad se conoce como Yule, vocablo procedente del nórdico Jul, que significa "rueda", aunque para la Tradición Caledonia recibe el nombre de Alban Arthan. Entre los pueblos celtas, tan ligados a los cambios y ritmos de la naturaleza, el Solsticio de Invierno celebraba el nuevo resurgir de la luz y el declive de la oscuridad, y la fiesta se prolongaba durante varios días. Durante Yule tiene lugar el alumbramiento del nuevo Dios del Sol, fruto de la unión de la Diosa Doncella y su Consorte durante el pasado Beltaine (1 de Mayo). El nuevo Dios crecerá y se hará fuerte, convirtiéndose entonces en Consorte de la Diosa para comenzar un nuevo ciclo. Este alumbramiento pone de manifiesto la perfección del Universo, el equilibrio existente entre luz y oscuridad, y es un símbolo de esperanza que nos ayuda a comprender que tras cada fin siempre hay un comienzo nuevo. La mayoría de la celebración era para los ancestros que esperaban el renacimiento del Rey Roble, el Dios Sol, el Creador de la Vida que calentaba la Tierra helada y hacía cuidar y criar las semillas protegidas durante el Otoño y el Invierno en sus entrañas. Las deidades de Yule son todos los Dioses solares, Diosas madres y la Diosa Triple. El mejor conocido sería Dagda y Brighid, la hija de Dagda. Brighid le enseñó a los forjadores el arte de tender el fuego y los secretos para trabajar con el metal. La flama de Brighid, como la flama de la nueva vida, atraviesa la obscuridad del espíritu y de la mente, mientras que el caldero de Dagda asegura que la naturaleza siempre provea para todos los niños. Durante el siglo IV, el Papa Julio I decidió superponer la celebración de la Navidad cristiana a los antiguos ritos del Solsticio para facilitar el tránsito de la Antigua Religión al cristianismo. Por este motivo la Navidad, antes sin fecha de celebración determinada, fue instaurada en el veinticinco de diciembre. Debido a ello, muchas de las tradiciones comúnmente asociadas a la Navidad tienen sus raíces en los ritos de Yule, como por ejemplo decorar el árbol o intercambiar regalos. Otra tradición es la del Tronco de Yule. Se trata de un tronco de árbol, habitualmente pino o roble, que se transporta hasta el hogar familiar para hacerlo arder durante las celebraciones del Solsticio. Se dice que las cenizas del Tronco de Yule protegen la casa del mal y proporcionan suerte y abundancia, pero para ello debe arder, al menos, durante doce horas ininterrumpidas; lo cual no es difícil, puesto que el tronco suele prepararse con ofrendas y libaciones de vino que hacen que su combustión sea más lenta. El moderno Papá Noel, o Santa Claus, es también una figura tomada del paganismo, poseedor de características propias de Cronos, Thor, Odín, el Abuelo Hielo ruso... También la tradición de besarse bajo el muérdago tiene sus raíces en esta antigua celebración. Se consideraba el muérdago como la más mágica de todas las plantas y por ello se creía que proporcionaría felicidad a las parejas que se besasen bajo su influencia, puesto que, además, se lo tenía por afrodisíaco. Los colores tradicionales de Yule son el plateado, el dorado, el blanco y, por supuesto, el rojo y el verde. Algunas otras tradiciones de estas fechas son, por ejemplo, fabricar guirnaldas con ramas de pino y colocarlas sobre las puertas, y colocar velas y luces para iluminar toda la casa. Pero no debemos olvidarnos de ofrecer a los demás algo a cambio de lo que la vida nos ha dado hasta ahora. Es buena idea, por ejemplo, donar ropa y comida a alguna institución benéfica; o también dejar algún alimento en el exterior para los animales. Hay muchas similitudes entre los ritos celtas y las tradiciones navideñas que ahora se identifican con la tradición cristiana. Repasemos alguna de ellas. - Era costumbre adornar las casas con hiedra, por dentro y por fuera, y poner guirnaldas de acebo y muérdago, para protegerse de visitas no deseadas. - Los colores empleados para los adornos eran el color rojo, símbolo del nacimiento (por su asociación con la sangre del parto), y el verde, símbolo de la tierra, ya que se consideraba que, al empezar los días a ser más largos, era entonces cuando verdaderamente empezaba a resurgir la vida en la tierra - Otra costumbre heredada de los pueblos celtas es la del árbol de navidad, que en su origen era un tronco de árbol que se quemaba la noche del solsticio, para festejar el renacimiento del sol y para atraer la prosperidad. Esta costumbre se remonta incluso a Egipto, en el 5000 a.c. (festejaban el nacimiento de Horus, su "rey sol") y a los antiguos sumerios (festejaban el nacimiento del dios Mitra), y ha sufrido cambios, pero ha estado presente desde entonces en multitud de culturas. Cuando los celtas adoptaron esta costumbre, hacia el 1100 a.c., recogían un leño después del solsticio y lo guardaban hasta que, unos días antes de la festividad, lo adornaban con piñas de conífera, acebo, hiedra y otras plantas siempre verdes, lo que parece que puede ser uno de los orígenes de la costumbre actual de adornar un árbol. Después de varios días adornado y colocado en un lugar de honor del hogar, para que todos los miembros de la familia pudieran tocarlo y dejarle golosinas y regalos, el leño se prendía al ponerse el sol la noche del solsticio (normalmente era la madre quien prendía el fuego) y se quemaba lentamente. Sus cenizas se guardaban con veneración, ya que se decía que podían curar enfermedades, y se solía guardar algún resto carbonizado para encender el fuego del leño del año siguiente. SIMBOLISMO DE YULE: Renacimiento del Sol, La Noche más Larga del Año, Planear para el Futuro. SIMBOLOS DE YULE: Cactus de Navidad, Acebo. HIERBAS DE YULE: Acebo, Muérdago, Muérdago, Hiedra, Laurel, Cedro, Enebro, Romero, Pino, Naranjas, Nueces mascadas, Limones y palitos de canela alrededor del árbol de Yule COMIDAS DE YULE: Frutas, Nueces, Pavo, Té de jengibre, manzanas, peras, pasteles de alcaravaca remojados en sidra BEBIDAS Vino condimentado con especias, puede ser sidra condimentada con canela, té de hibisco y jengibre. INCIENSOS DE YULE: Pino, enebro, cedro y mirra COLORES DE YULE: Rojo, Verde, dorado, Blanco, Plata, PIEDRAS DE YULE: Rubíes, Esmeraldas, Diamantes, Granates. CLASES DE RITUALES DE YULE: Paz, Armonía, Amor, Felicidad. Decorar el árbol de Yule, quemar el tronco de Yule, hacer coronas para la protección de los hogares. DEIDADES DE YULE: Diosas- Brighid, Isis, Demeter, Gaea, Diana, La Gran Madre. Dioses- Apolo, Ra, Odin, Lugh, El Rey Roble, Dios con Cuernos, El Hombre Verde, El Niño Divino, Mabon. Una práctica tradicional de Yule es la confección del árbol del yule, tomado por el cristianismo como el árbol de navidad. Podemos usar tanto un árbol vivo, en maceta o uno cortado. Las decoraciones paganas apropiadas son por ejemplo guirnaldas de capullos de eosas secos, palitos de canela, arándanos y bolsas de especias que cuelguen de las ramas. También podemos colgar frutas como manzanas, naranjas o limones. Las comidas de Yule son nueces, manzanas y peras o panes y galletas con nueces. Las bebidas pueden ser te de distintas hierbas, por ejemplo jengibre. http://contactomagico.com/

 


YULE - Solsticio de Invierno 
 
Hemisferio Sur 21 de Junio
Hemisferio Norte: 21 de Diciembre
Tema: el renacer del sol.

Durante el Solsticio de Invierno, en torno al 21 de diciembre aproximadamente (en el Hemisferio Norte), tienen lugar la noche más larga y el día más corto
del año. En este momento, el sol se encuentra a poco más de veintitrés grados
sur, situado exactamente sobre el Trópico de Capricornio originando este cénit
de las horas de oscuridad. Este día es cuando la mitad obscura del año se
separa de la mitad de la luz. Comenzando la siguiente mañana al amanecer, el
Sol se eleva un poco más alto y se queda un poco más tiempo en el cielo cada
día.
Yule representa el renacimiento del Dios después de su muerte en Samhain. Esta
celebración corresponde al solsticio de invierno. También es el primer ritual
estacional de la Rueda, es el momento más frío y la noche más larga del año.

Todas las hojas han caído, la naturaleza duerme, es el momento de mayor oscuridad antes de que la luz regrese, es el renacimiento del Dios padre, la
primera chispa de esperanza que emerge de la más profunda oscuridad. Es un
momento de espera. De recogimiento y mediación.
Se necesita tiempo para despertar a un nuevo ciclo después de la muerte. La
vida espera bajo la tierra el momento de renacer.

Yule es un momento propicio para meditar sobre la oscuridad. Es un tiempo de espera atenta en el que podemos observarnos a nosotros mismos y descubrirnos.
Celebramos la esperanza del renacimiento confiando en que después de la fase de
mayor oscuridad renacerá la vida que duerme bajo la tierra.

Entre los paganos esta festividad se conoce como Yule, vocablo procedente del nórdico Jul, que significa "rueda", aunque para la Tradición
Caledonia recibe el nombre de Alban Arthan.
Entre los pueblos celtas, tan ligados a los cambios y ritmos de la naturaleza,
el Solsticio de Invierno celebraba el nuevo resurgir de la luz y el declive de
la oscuridad, y la fiesta se prolongaba durante varios días.

Durante Yule tiene lugar el alumbramiento del nuevo Dios del Sol, fruto de la unión de la Diosa Doncella y su Consorte durante el pasado Beltaine (1 de
Mayo). El nuevo Dios crecerá y se hará fuerte, convirtiéndose entonces en
Consorte de la Diosa para comenzar un nuevo ciclo.
Este alumbramiento pone de manifiesto la perfección del Universo, el equilibrio
existente entre luz y oscuridad, y es un símbolo de esperanza que nos ayuda a
comprender que tras cada fin siempre hay un comienzo nuevo.

La mayoría de la celebración era para los ancestros que esperaban el renacimiento del Rey Roble, el Dios Sol, el Creador de la Vida que calentaba la
Tierra helada y hacía cuidar y criar las semillas protegidas durante el Otoño y
el Invierno en sus entrañas.

Las deidades de Yule son todos los Dioses solares, Diosas madres y la Diosa Triple. El mejor conocido sería Dagda y Brighid, la hija de Dagda. Brighid le
enseñó a los forjadores el arte de tender el fuego y los secretos para trabajar
con el metal. La flama de Brighid, como la flama de la nueva vida, atraviesa la
obscuridad del espíritu y de la mente, mientras que el caldero de Dagda asegura
que la naturaleza siempre provea para todos los niños.
Durante el siglo IV, el Papa Julio I decidió superponer la celebración de la
Navidad cristiana a los antiguos ritos del Solsticio para facilitar el tránsito
de la Antigua Religión al cristianismo. Por este motivo la Navidad, antes sin
fecha de celebración determinada, fue instaurada en el veinticinco de
diciembre.

Debido a ello, muchas de las tradiciones comúnmente asociadas a la Navidad tienen sus raíces en los ritos de Yule, como por ejemplo decorar el árbol o
intercambiar regalos.
Otra tradición es la del Tronco de Yule. Se trata de un tronco de árbol,
habitualmente pino o roble, que se transporta hasta el hogar familiar para
hacerlo arder durante las celebraciones del Solsticio. Se dice que las cenizas
del Tronco de Yule protegen la casa del mal y proporcionan suerte y abundancia,
pero para ello debe arder, al menos, durante doce horas ininterrumpidas; lo
cual no es difícil, puesto que el tronco suele prepararse con ofrendas y
libaciones de vino que hacen que su combustión sea más lenta.

El moderno Papá Noel, o Santa Claus, es también una figura tomada del paganismo, poseedor de características propias de Cronos, Thor, Odín, el Abuelo Hielo
ruso...
También la tradición de besarse bajo el muérdago tiene sus raíces en esta
antigua celebración. Se consideraba el muérdago como la más mágica de todas las
plantas y por ello se creía que proporcionaría felicidad a las parejas que se
besasen bajo su influencia, puesto que, además, se lo tenía por afrodisíaco.
Los colores tradicionales de Yule son el plateado, el dorado, el blanco y, por
supuesto, el rojo y el verde.

Algunas otras tradiciones de estas fechas son, por ejemplo, fabricar guirnaldas con ramas de pino y colocarlas sobre las puertas, y colocar velas y luces para
iluminar toda la casa.
Pero no debemos olvidarnos de ofrecer a los demás algo a cambio de lo que la
vida nos ha dado hasta ahora. Es buena idea, por ejemplo, donar ropa y comida a
alguna institución benéfica; o también dejar algún alimento en el exterior para
los animales.

Hay muchas similitudes entre los ritos celtas y las tradiciones navideñas que
ahora se identifican con la tradición cristiana. Repasemos alguna de ellas.
- Era costumbre adornar las casas con hiedra, por dentro y por fuera, y poner guirnaldas de acebo y muérdago, para protegerse de visitas no deseadas.
- Los colores empleados para los adornos eran el color rojo, símbolo del nacimiento (por su asociación con la sangre del parto), y el verde, símbolo de la tierra, ya que se consideraba que, al empezar los días a ser más
largos, era entonces cuando verdaderamente empezaba a resurgir la vida en la
tierra
- Otra costumbre heredada de los pueblos celtas es la del árbol de navidad, que en su origen era un tronco de árbol que se quemaba la noche del solsticio, para festejar el renacimiento del sol y para atraer la prosperidad.
Esta costumbre se remonta incluso a Egipto, en el 5000 a.c. (festejaban el
nacimiento de Horus, su "rey sol") y a los antiguos sumerios
(festejaban el nacimiento del dios Mitra), y ha sufrido cambios, pero ha estado
presente desde entonces en multitud de culturas.
Cuando los celtas adoptaron esta costumbre, hacia el 1100 a.c., recogían un leño después del solsticio y lo guardaban hasta que, unos días antes de la festividad, lo adornaban con piñas de conífera, acebo, hiedra y
otras plantas siempre verdes, lo que parece que puede ser uno de los orígenes
de la costumbre actual de adornar un árbol. Después de varios días adornado y
colocado en un lugar de honor del hogar, para que todos los miembros de la
familia pudieran tocarlo y dejarle golosinas y regalos, el leño se prendía al ponerse
el sol la noche del solsticio (normalmente era la madre quien prendía el fuego)
y se quemaba lentamente. Sus cenizas se guardaban con veneración, ya que se
decía que podían curar enfermedades, y se solía guardar algún resto carbonizado
para encender el fuego del leño del año siguiente.

SIMBOLISMO DE YULE:
Renacimiento del Sol, La Noche más Larga del Año, Planear para el Futuro.
SIMBOLOS DE YULE:
Cactus de Navidad, Acebo.
HIERBAS DE YULE:
Acebo, Muérdago, Muérdago, Hiedra, Laurel, Cedro, Enebro, Romero, Pino,
Naranjas, Nueces mascadas, Limones y palitos de canela alrededor del árbol de
Yule
COMIDAS DE YULE:
Frutas, Nueces, Pavo, Té de jengibre, manzanas, peras, pasteles de alcaravaca
remojados en sidra
BEBIDAS
Vino condimentado con especias, puede ser sidra condimentada con canela, té de
hibisco y jengibre.
INCIENSOS DE YULE:
Pino, enebro, cedro y mirra
COLORES DE YULE:
Rojo, Verde, dorado, Blanco, Plata,
PIEDRAS DE YULE:
Rubíes, Esmeraldas, Diamantes, Granates.
CLASES DE RITUALES DE YULE:
Paz, Armonía, Amor, Felicidad. Decorar el árbol de Yule, quemar el tronco de
Yule, hacer coronas para la protección de los hogares.
DEIDADES DE YULE:
Diosas- Brighid, Isis, Demeter, Gaea, Diana, La Gran Madre.
Dioses- Apolo, Ra, Odin, Lugh, El Rey Roble, Dios con Cuernos, El Hombre Verde,
El Niño Divino, Mabon.

Una práctica tradicional de Yule es la confección del árbol del yule, tomado por el cristianismo como el árbol de navidad. Podemos usar tanto un árbol vivo, en maceta o uno cortado. Las decoraciones paganas apropiadas son
por ejemplo guirnaldas de capullos de eosas secos, palitos de canela, arándanos
y bolsas de especias que cuelguen de las ramas. También podemos colgar frutas
como manzanas, naranjas o limones.
Las comidas de Yule son nueces, manzanas y peras o panes y galletas con nueces. Las bebidas pueden ser te de distintas hierbas, por ejemplo jengibre.



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