EN LA CUNA DE TU CORAZON

Por Richard y Mary-Alice Jafolla

La historia es simple. Estaban José, el carpintero y María, su prometida quien estaba a punto de dar a luz a un Niño Santo.

Después de una larga y tediosa jornada en un camino polvoriento, la pareja intentó en vano obtener una habitación en la posada. Sencillamente, no había lugar donde quedarse. Preguntaron por doquier y la respuesta fue siempre la misma: “No hay habitación disponible”.

Finalmente, la agotada pareja encontró descanso en un humilde establo junto a animales comunes. Dichos animales, con su paz, proporcionaron un escenario perfecto para el nacimiento del Niño Santo.

En cada uno de nosotros mora el “Niño Cristo”—lo sagrado en nosotros. El Cristo en ti espera en perfecta paz y gracias a dicha paz lo puedes conocer. Sabemos que en el Belén de tu alma brilla una estrella que guía el camino hacia el Cristo en ti.

Como los animales humildes que presenciaron el santo nacimiento, abramos las puertas de nuestros corazones de par en par para que el Cristo pueda morar con paz, amor, y alegría absoluta.

“Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón”. —Lucas 2:19

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