LUZBY BERNAL

lunes, 27 de diciembre de 2010

EL BARRO O ARCILLA

El barro o arcilla, principal componente de la Fangoterapia es una fuente formidable de energía y salud cuyas sales minerales son una necesidad vital de nuestro organismo.

Uno de sus mayores beneficios es su capacidad de activar la circulación sanguínea, movilizando el agua corporal cuando hay retención de líquidos y con un poder asombroso de absorción, todo elemento tóxico que pueda contener radiaciones negativas es absorbido y expulsado por el barro.
La tierra es un elemento vivo que transmite a nuestro cuerpo sus propias energías ayudando a reactivar y estimular las funciones naturales del mismo, por lo que los baños de fango son revitalizantes aunque no haya ninguna dolencia a tratar.

Entre sus muchas propiedades podemos destacar las siguientes: desinflamante, refrescante, absorbente, descongestivo, purificante, antiséptico, cicatrizante y calmante.

Actúa en forma superficial cuando hay inflamaciones producidas por diversas causas y sobre los órganos internos logrando su descongestión, como por ejemplo en congestiones de riñones, hígado, estómago, etc.

La aplicación de barro sobre el vientre absorbe el calor excesivo, llevando la sangre a fluir hacia la piel descongestionando las entrañas.

Usado en cosmética podemos tratar con éxito tanto el acné como la celulitis, signos de envejecimiento y muchísimas patologías de la piel y combinándolo con distintos aceites esenciales de hierbas curativas podemos obtener resultados rápidos y extraordinarios para la belleza y salud no solo de nuestro cutis sino también para el cabello ya que se ha probado su efectividad en casos de alopecia extrayendo de ellos las toxinas acumuladas limpiándolos de impurezas y grasitud.
En todos los casos el barro es uno de los elementos a usar dentro de un tratamiento holístico de las enfermedades.

Todas las investigaciones actuales en esta materia tienden a propiciar una acción entre la medicina tradicional y la medicina natural con el mejor objetivo común: enfocar al paciente como un ser activo y responsable en la tarea de recuperar una vida sana y vital apuntando a su transformación y transmutación interna y externa.

Afecciones estéticas que trata la fangoterapia :
  • Envejecimiento cutáneo: los ingredientes que actúan en este caso son el cobalto, que barre las células muertas y realiza u pulido profundo sin agredir la piel, el magnesio que ataca lo radicales libres otorgando mayor firmeza, tonicidad y elastícidad, y otros oligoelementos como el silicio, cobre y zinc, en cargados de la producción de colágeno y elastina.

  • Piel seca y deshidratada: ayuda a equilibrar el pH
    y el tono de la piel, arrastra las células muertas del estrato córneo opera con un excelente efecto hidratante
    que contribuye a la recuperación del tono muscular.

  • Limpieza profunda de cutis: gracias a su acción remineralizadora y reequilibrante del pH, es un gran depurador le la piel castigada,
    ya que absorbe las sustancias y células muertas eliminándolas de las capas superiores de la epidermis.

  • Flaccidez en el busto: colabora en la recuperación de la tonicidad.
    En este caso se complementa con el masaje a fin de estimular la circulación sanguímea y luego lo deja secar para que actúe como máscara tensora

  • También es eficaz para el tratamiento de manchas o melas mas, drenaje linfático y pérdida del cabello, y atenúa la apariencia de la celulitis, acné, rosácea, eczemas o psoriasis.

FANGOTERAPIA, NUTRICIÓN PARA LA PIEL

María Elena Moura
El lodo, rico en minerales, se emplea con fines estéticos y medicinales desde épocas muy remotas, ya sea para eliminar imperfecciones en la piel o para relajamiento corporal. Su uso recibe el nombre fangoterapia, y cuenta con muchos adeptos debido a los resultados que ofrece. ¡Conozca esta técnica y aproveche sus cualidades!
La tierra es un elemento con múltiples bondades que proporciona al ser humano la posibilidad de cultivar gran diversidad de plantas y criar animales de todo tipo para su sustento; también es materia prima en la elaboración de productos tan diversos como cerámica, ladrillos o vidrio, de modo que en cualquier rincón de nuestra existencia podemos encontrarla y darnos cuenta de que sin ella, simplemente, no podríamos existir.
Empero, sus generosas virtudes no se detienen ahí, ya que el hombre también ha encontrado que ciertos tipos de arcilla mezclados con agua, y ocasionalmente con vegetales o algas, forman distintos barros medicinales que permiten reforzar la salud de la piel, su belleza y juventud. Todo este conocimiento ha permitido el surgimiento y evolución de la fangoterapia, técnica muy en boga en nuestros días gracias a su uso en centros de belleza y spas.
Hay que decir que el uso del lodo no es nuevo, ya que hace por lo menos cinco mil años los médicos egipcios lo aconsejaban para el tratamiento de inflamaciones, heridas cutáneas y deformaciones reumáticas, e incluso aprovechaban las propiedades antisépticas (elimina bacterias que generan infecciones) de ciertas arcillas para embalsamar (preservar de la putrefacción) el cuerpo de los muertos. Por su parte, el médico griego Hipócrates utilizaba el fango para aliviar dolores abdominales y reducir la inflamación generada por distintos padecimientos reumáticos, siempre con éxito notable.
La clave está en los mineralesNuestra piel es la barrera natural con que contamos para hacer frente a las adversidades del exterior, por lo que, en gran medida, su buen estado es responsable del bienestar general de todo el organismo. Las agresiones que sufre diariamente son de diversa índole, pero a grandes rasgos podemos clasificarlas en:
  • Ambientales. Es el caso de radiación ultravioleta proveniente del Sol, contaminación ambiental y clima.
  • Orgánicas. Entre éstas se cuentan el estrés, cambios hormonales y enfermedades.
  • Cosmetológicas. Sobresalen el uso de productos de belleza que irritan la piel o que son empleados en forma errónea (dormir sin retirar el maquillaje del rostro es buen ejemplo).
Para que la piel sea librada de los embates de sus enemigos deben seguirse medidas de higiene general, como baño diario y limpieza de cutis todas las noches, pero también es de gran utilidad proporcionarle elementos hidratantes y nutritivos que compensen la pérdida de minerales y oligoelementos (metales que se encuentran en el organismo en pequeñas cantidades, como silicio, níquel, cromo, litio, molibdeno o selenio), hecho que puede deberse a pequeñas fallas en la alimentación o a que la intensa rutina laboral y estrés disminuyen las "reservas" de nutrientes de manera paulatina y casi imperceptible.
Es precisamente aquí donde la fangoterapia puede desarrollar todo su potencial en beneficio de salud y belleza, pues aunque la composición del barro utilizado varía de acuerdo a las características de su lugar de origen (lodo marino o proveniente de fuentes termales), todos tienen como factor común aportar importante número de minerales fáciles de asimilar por la piel del cuerpo o cutis, tales como hierro, calcio, potasio, silicio, magnesio, plata o cobre, pero principalmente:
Azufre.
Es un elemento que favorece la pigmentación (coloración) de la piel; se ha observado con frecuencia que la aparición de algunas manchas o un bronceado deficiente se deben a bajos niveles de este elemento.
Silicio. Fundamental en la elaboración de colágeno (sustancia que da firmeza y estructura a la piel). La carencia de este metal produce estrías por pérdida de elasticidad en los tejidos, así como arrugas y envejecimiento prematuro.
Zinc. Es utilizado por el organismo, junto a la vitamina A, en la regeneración del tejido cutáneo; concretamente, ayuda a elaborar colágeno y elastina, que son componentes que dan fortaleza y elasticidad a los tejidos de la epidermis.
Selenio. Es un oligoelemento que actúa junto con las vitaminas A y E como antioxidante, de modo que protege y ayuda a mejorar el tejido celular, contrarresta con eficacia el envejecimiento y ayuda a mejorar la circulación sanguínea en la piel.
El barro obtenido de fuentes termales, cuyo origen se relaciona directamente con zonas de moderada o antigua actividad volcánica, poseen las más altas concentraciones de minerales. Se forman cuando las sales y algunos elementos radioactivos son arrastrados de las entrañas de la Tierra hacia la superficie por el flujo de agua caliente. La arcilla ahí contenida acumula paulatinamente estos elementos junto con sustancias de origen vegetal, como vitaminas y clorofila, creando complejas combinaciones de gran valor para la piel.
Por su parte, el fango marino se forma cuando las sales arrastradas por las aguas se asientan en regiones donde el oleaje es poco violento, pero sobre todo donde hay pronunciada acción de las mareas, que al subir o bajar favorecen que el lecho acumule minerales. Este lodo también llega a poseer ricos elementos, gracias a la acción de algas microscópicas con cualidades limpiadoras y nutritivas (aportan proteínas y grasas).
Uso y fines terapéuticosAunque el fango puede aplicarse en el rostro u otras regiones del cuerpo a través de distintos métodos y a diferentes temperaturas, lo más usual es que la persona ingrese a una cabina acondicionada cuya temperatura será inferior a 37° centígrados. En ella se recostará sobre una camilla, donde un especialista procederá a la aplicación del barro mediante masajes que estimulen la circulación sanguínea y favorezcan la penetración de los principios activos.
Una vez terminado el proceso se deja que la persona descanse durante 20 minutos o más, lo que además permitirá que obtenga agradable efecto de relajación en todos los músculos y articulaciones. Finalmente, el barro se retira mediante esponja o ducha. Este procedimiento dura 1 ó 2 horas y puede efectuarse de manera ocasional, digamos que una vez al mes; empero, en casos severos se recomienda aplicar lodo curativo por lo menos una vez a la semana.
Hay que subrayar que este procedimiento debe ser realizado por un esteticista profesional especializado en fangoterapia, ya que cada arcilla posee cualidades particulares y útiles en la atención de determinado problema. Por ejemplo, hay mascarillas de gran poder limpiador que son adecuadas para el tratamiento de acné, pero si se aplican en un rostro que sufre resequedad pueden generar irritación y resultados contraproducentes.
De este modo, se ofrecen arcillas que además de nutrir cumplen una función específica:
  • Antisépticas y desinfectantes. Se emplean en caso de picaduras de insectos o heridas leves.
  • Antiinflamatorias y relajantes. Muy útiles en dolor muscular, agotamiento y estrés excesivo.
  • Regenerantes. Estimulan el funcionamiento de tejidos profundos y favorecen la perdida de ácido úrico, por lo que se indican en problemas reumáticos.
  • Exfoliantes. Útiles para eliminar tejidos deteriorados y estimular la reproducción celular, por lo que se utilizan con fines estéticos e incluso para atender problemas de psoriasis (lesiones en la piel de color rojo que presentan inflamación y descamación).
  • Estimulantes de la circulación. Con ellas se logra adecuada nutrición de la epidermis en zonas donde falla la irrigación.
  • Limpiadoras. Empleadas en la eliminación de exceso de grasa en el cutis, incluso en pieles con los poros muy dilatados (abiertos)
Aunque hay quienes aseguran que el fango es útil en tratamientos para reducir tallas o para eliminar estrías y celulitis, lo cierto es que existen posiciones encontradas al respecto y, lo que es más, pocos estudios y evidencias que permitan aseverar o negar dichas hipótesis de manera definitiva.
En lo que sí coinciden los especialistas es en que la fangoterapia tiene mejores efectos cuando se combina con otras medidas para la piel, tales como una dieta balanceada en la que se incluyan, principalmente, frutas, verduras y adecuada cantidad de agua (2 litros al día).
Asimismo, se sabe que la salud de la epidermis se beneficia con la realización constante de una rutina de ejercicios, ya que así se eliminan toxinas acumuladas en el cuerpo; algunas de las prácticas más adecuadas son caminatas, trotar, andar en bicicleta o nadar. Recuerde que toda disciplina física tiene mejores resultados cuando es supervisada por un especialista.
Por último, considere a la fangoterapia una alternativa real para mantener o perfeccionar el estado de su piel, nutriéndola y limpiándola de manera inmejorable, gracias al trabajo del mejor laboratorio que conocemos hasta la fecha: la naturaleza.

TIERRA: COLABORADORA EN LA BELLEZA Y SALUD

Olga Silva
Posiblemente usted ha usado las mascarillas a base de arcilla y ha obtenido resultados muy convincentes. Bien, pues en esta ocasión le explicaremos porqué resulta estupenda opción para limpiar de impurezas la piel y le informaremos de otras aplicaciones en materia de salud que le sorprenderán.
El uso de la arcilla es tan milenario como el hombre mismo, y no sólo en utilidades cosméticas y de salud, sino también como material de construcción (en tejas y ladrillos principalmente), en el arte y en muchas otras ramas.
Este material, que podemos conseguir en clínicas de belleza o tiendas naturistas, se obtiene de áreas cercanas a manantiales, lagunas o del fondo del mar, siendo el más conocido el que procede del Mar Muerto, mientras que el recogido de terrenos volcánicos de mejor calidad provienen de Argentina, Italia y Japón; los expertos señalan que estos últimos poseen las más altas concentraciones de minerales, vitaminas y clorofila, de gran valor para la piel.
La arcilla se comercializa en forma de polvo y al mojarse da origen a una pasta o barro que puede moldearse para aplicarla en cualquier parte del cuerpo, siendo el sitio más recurrido el rostro. Ahora bien, existen diferentes tipos con cualidades particulares, por lo que es importante saber cuál comprar para obtener los resultados deseados de acuerdo al problema que se enfrente. Por ejemplo, usted puede emplear mascarillas para el tratamiento de acné cuya característica principal es gran poder limpiador, pero la misma no puede aplicarse en un rostro que sufre resequedad porque podría generar irritación.
Es así que la Cosmética ofrece los siguientes tipos de arcillas:
  • Antiinflamatorias y relajantes. Muy útiles en casos de dolor muscular, agotamiento y estrés excesivo.
  • Antisépticas y desinfectantes. Se emplean en picaduras de insectos o heridas leves.
  • Estimulantes de la circulación. Mejoran la irrigación sanguínea, con lo que se logra adecuada nutrición de la epidermis.
  • Exfoliantes. Eliminan células muertas y estimulan la generación de nuevas, por lo que se utilizan con fines estéticos, e incluso para atender problemas de psoriasis (inflamación y descamación de la piel, la cual se torna rojiza).
  • Limpiadoras. Su poder de absorción permite recoger las toxinas acumuladas bajo la piel y el exceso de grasa en el cutis, incluso en pieles con los poros muy abiertos.
  • Regenerantes. Estimulan el funcionamiento de tejidos profundos y favorecen la perdida de ácido úrico, por lo que se indican en problemas reumáticos.
Antes de usar el barro en el cutis, éste debe estar limpio de maquillaje, para después aplicarse mediante masajes que estimulan la circulación sanguínea y favorecen la penetración de los principios activos —evite el área que rodea a los ojos—. La persona permanece con la mascarilla aproximadamente durante 20 minutos, tiempo estimado para secarse y los minerales surtir efecto, tras lo cual se retira empleando esponja o algodón húmedo, o bajo el chorro de agua; seque la cara con toalla (sin frotarla contra el cutis), espere unos minutos para que la piel se recupere y luego aplique crema humectante.
Los expertos recomiendan el procedimiento por lo menos una vez a la semana, y puntualizan que para realizar la mezcla del polvo y agua para la mascarilla no debe utilizarse recipientes, cucharas u otros instrumentos de metal, y emplear en su lugar a utensilios de plástico o madera; también es recomendable usar agua destilada o natural purificada sin cloro.
Para la salud
Como se precisó en las primeras líneas de este texto, la utilización de la arcilla se remonta a los inicios de la humanidad. Se sabe, por ejemplo, que los médicos del antiguo Egipto empleaban barro del Río Nilo para combatir inflamaciones y lo usaban caliente para tratar deformaciones reumáticas. Asimismo, los embalsamadores aplicaban para la momificación de los cuerpos debido a sus propiedades antisépticas.
Mahatma Gandhi (estadista hindú) escribió que aplicar arcilla en el rostro si se sufre viruela puede prevenir lesiones o marcas permanentes en la piel.
En nuestros días, las aplicaciones de arcilla son extraordinarias, como desinflamatorio, descongestionante, relajante y desinfectante; asimismo, posee gran poder cicatrizante gracias a su contenido de silicato de aluminio, mismo compuesto que en forma de emplasto o cataplasma consigue curaciones de gran rapidez sobre ciertas llagas y úlceras. Tal vez usted no lo sepa, pero debido a que ha demostrado gran potencial para absorber toxinas es empleada, con estupendos resultados, en las regiones donde se hace presente la celulitis; el procedimiento es similar a la aplicación en el rostro.
Ahora bien, la llamada arcilla blanca o kaolita se sugiere por médicos naturistas para el tratamiento de colitis (inflamación del colon, última sección del intestino) o dolores estomacales. En estos casos se disuelve una cucharadita en un vaso con agua y éste se bebe en ayunas, al menos 30 minutos antes de comer.
A su vez, aplicar cataplasmas hechas de arcilla verde ayuda a reducir los dolores reumáticos o los causados por várices; vasos de agua con este tipo de barro pueden mejorar considerablemente las hemorroides e incluso las molestias causadas por la exposición a radiación iónica (por ejemplo, como tratamiento para cáncer).
Finalmente, debe tenerse en cuenta que el uso de barro o arcilla no se recomienda a personas que sufren tuberculosis (infección de los pulmones causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis ), hipertensión (presión arterial alta), enfermedades del corazón o mujeres embarazadas.
http://www.saludymedicinas.com.mx/articulos/1884/tierra-colaboradora-en-la-belleza-y-salud-/6
 ENVIADO : MARIELA INGRID CUBILLOS/GFU

__._,_.___

No hay comentarios: